martes, 16 de mayo de 2017

La compañía de las liendres - Pedro J. Acuña






La compañía de las liendres (Editorial Universitaria, 2016) es el segundo libro de cuento de Pedro J. Acuña, y con él se hizo acreedor al Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola 2016.

     A primera impresión, la palabra «compañía» dentro del título parece ser utilizada en el sentido de una empresa o sociedad, no en referencia al efecto de acompañar, aunque en realidad los protagonistas de Pedro sí están acompañados por «algo»: parásitos, organismos que viven a costa de otros.

Estos cuerpos o agentes extraños demuestran la constante vulnerabilidad a la que está expuesta el ser humano; son amenazas insistentes y de diversos tipos que acechan en cada rinc.acompañaracompañar, aunque Pedro en realidad toma una de las acepciones literalmente: ón: pueden ser ectoparásitos (representados en estas páginas como un rostro hermoso en la nuca o como liendres), endoparásitos (una especie de hongo que infecta el cuerpo o, en sentido metafórico, incluso el germen de una ideología) o mesoparáistos (tentáculos que surgen de las cavidades de un cuerpo humano). 


A través de ocho historias escalofriantes, Pedro nos confronta con elementos y situaciones desagradables, con temas siniestros y profundos como las relaciones familiares fragmentadas, las agresiones físicas, el aislamiento y el abuso.

Ésta es una colección de antibiosis maravillosas en la que diversas cuestiones científicas y condiciones mn ﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽a finalidad o intencids primorfiales izo acreedor al édicas están presentes. El cuerpo es tomado como el lugar perfecto para una invasión metódica, sistemática; se convierte en el instrumento perfecto para albergar visitantes indeseados dispuestos a acabar con esa otra vida y apropiarse, apoderarse del otro organismo.

En todos los relatos, en el cuerpo humano se origina el terror, sus alteraciones espeluznantes son el eje de cada trama. Pedro utiliza el recurso del «horror corporal» con pericia, y vuelca todo su interés narrativo en los procesos internos del cambio a partir de las invasiones de los cuerpos. La temática principal del libro es lo que percibe el cuerpo, las transformaciones físicas que sufre el individuo y su repercusión a nivel psicoln ﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽de experimentaci la vúanoógico, la percepción que tiene sobre sí misma la «víctima» y todo el desorden de pensamientos y sentimientos que derivan de dicha afección. Estos personajes son objetos de estudio y sujetos de experimentación.


En «La compañía de las liendres», el cuento que da título al libro, el autor describe la relación íntima de una niña pequeña, confinada en un cuarto reducido e inmundo, con sus liendres. La descripción detallada de las sensaciones y de estos singulares insectos, la infestación paulatina en el cuerpo de la pequeña y su relación sentimental con su única compañía crean una atmósfera perfecta que envuelve los sentidos del lector.

«La cara que pintó el diablo» está basado en la leyenda urbana de Edward Mordrake, un joven aristócrata que sufrió de diprosopia, una malformación facial que en este caso podía ser disimulada con relativa facilidad, pues un segundo rostro se desarrolló completamente cerca de su nuca. Este cuento remite un poco a su libro anterior, Metástasis McFly, cuyos relatos son un tipo de biografías apócrifas, y llena cierto «hueco» en la leyenda, la complementa de forma muy creativa. Como dato adicional, la serie norteamericana American Horror Story: Freak Show incluyó a Mordrake como uno de sus personajes en sus episodios 3 y 4, y fue interpretado por el actor Wes Bentley.

El padecimiento de uno de los personajes de «Entrevista con un radio» se deriva a partir de un dolor de cabeza. Este relato está escrito a modo de bitácora auditiva, de grabaciones en algunos casetes. Su trama bien podría girar en torno a un fenómeno psicosomático, y remite a las «hormigas zombis», llamadas así porque un hongo parasitario infecta y se apodera de su sistema nervioso, modificando su comportamiento y, finalmente, matándolas y liberando sus esporas para continuar con su ciclo.     

«Los puercos no tienen uñas» es el mejor ejemplo donde el parásito es una ideología reflejada en un movimiento armado; guerrilla y canibalismo conviven con la ignorancia y la fe ciega.

«Los asesinatos de agosto» resulta muy emotivo por el guiño a Laika, la perra astronauta, y su trágica historia: «Tal vez todos somos una perrita que morirá quemada en una cabina de uno por uno. Lo único que nos queda es una semana de cariño antes de lo inevitable». El parásito de este cuento policíaco es un miembro de la misma especie: un asesino serial, una persona dominada por una psicopatía.

Esta lectura ágil de relatos peculiares y agudos deja un regusto amargo y nos hace pensar, cobrar conciencia sobre la fragilidad de nuestra salud y nuestro propio cuerpo.

El primer relato está disponible en la página oficial del Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola. El último cuento está disponible en el eBook gratuito Once navajas publicado por Tierra Adentro en diciembre del año pasado.

El libro está a la venta en Fá Libros y en librerías El Sótano.

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