miércoles, 29 de octubre de 2014

Gente del mundo – Alberto Chimal




Gente del mundo (Ediciones Era, 2014) de Alberto Chimal (escritor mexicano, 1970) es una compilación de más de 70 textos breves fantásticos que describen las prácticas, costumbres y vida de ciertos seres humanos peculiares. Este libro es una reedición “corregida y aumentada”, pues se publicó por primera vez en 1998.



El autor y yo el día de la presentación del libro 


Mi colorida y misteriosa dedicatoria


Chimal ha ganado diversos premios y reconocimientos y ha sido becario del FONCA, ha publicado dos novelas, más de 15 libros de cuento o mini ficción, ensayo y teatro. Actualmente es profesor de literatura e imparte un taller de narrativa.

Conocí a este escritor en 2011, cuando el profesor en turno de Literatura mexicana, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM,  lo llevó como invitado. El primer libro que leí de él fue Grey (2006), que también es una compilación de textos cortos fantásticos, y ahora quiero leer su segunda novela, La torre y el jardín (2012), finalista del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos 2013.






Gente del mundo recuerda los relatos de viajes del s. XV de Américo Vespucio sobre el descubrimiento de América o  a la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo del s. XVI. Se asemeja a un bestiario medieval pero de seres humanos, tanto reales como fantásticos, que habitan (o han habitado) en algún lugar recóndito del mundo. Seres que, por sus singulares tradiciones o culturas, parece que no han logrado sobrevivir hasta nuestros días, pero basta con un análisis superfluo para reconocer sus múltiples legados en algunos cuantos de nosotros, como aquellos que no tienen la certeza de saberse reales o verdaderos, los que pierden la esperanza cuando empiezan a reconocer que su sombra los acecha, los que encuentran la belleza fuera del canon o quienes sólo entienden de despedidas definitivas, pues saben imposible el regreso de quienes parten.

Mis relatos favoritos son “Los oficios”, donde narra una parte fundamental de la vida de los notaravas, quienes justifican su existencia eligiendo (o creando) la profesión para la que nacieron y a la cual dedicarán sus cualidades y habilidades, como ser sumadores de muertos. Finaliza con una hermosa frase: Lo que cuenta, dicen sus sabios, es la perseverancia. Y la belleza de cuanto se hace bien.

“La hora de la muerte” y “Los últimos ritos” están unidos por la temática de los ritos funerarios. El primero precisa el momento exacto en que una vida ha de concluir su existencia, pero este mandato es llevado a una escala mucho más grande donde cientos, tal vez miles, pactan para realizar el último viaje acompañados. El segundo refiere que los pobladores del Páramo de Rhunga sólo pueden cortar a sus muertos hasta la desaparición, pues resulta más que imposible cavar en su superficie. Ambos aluden al entierro o funeral celeste tibetano, ceremonia fúnebre sobrecogedora.

En “Los sistemas” y en el “Segundo apéndice: de Auko la ignota” hay claras referencias al Libro egipcio de los muertos, donde los nombres designan, de forma más certera y profunda gracias a su extensión y donde se busca el camino del alma hacia la perfección. La vida es, entonces, una eterna búsqueda de la mejor manera para retornar al universo y siempre cede, como el dolor, al tiránico paso del tiempo.

“La verdad” muestra esa dualidad interna con la que hay enfrentamientos constantes. Porque todos somos dos, e incluso tres o cuatro. Lo difícil, más allá de tratar de comprender la existencia en su totalidad, es entendernos a nosotros mismos.

“Disenso” es la parodia de la realidad que mueve a las sociedades de muchos países, pero sobre todo a los latinos, causas radicalmente distorsionadas con un discurso caduco que siguen rigiendo al pueblo.

 “Valor”,  “Apego”, “Odio”, “Plenitud” e “Historia” son relatos perfectos derivados de la palabra, de una sola palabra con el poder de desplegar el contenido de su fuerza a través de representaciones precisas descritas por un imaginario perfecto.

Las láminas, que forman parte de este repertorio a manera de recuadros con dos o tres líneas, son pequeños universos que lo mismo pueden contener el terror que la esperanza, específicamente “(Lámina 201 de Auko)” y “(Lámina 1229 de Auko)”.

 “La paz” y “La memoria” son relatos que se contraponen, el primero elogiando la magia del olvido, experimentando la existencia sin precedentes, y el segundo vanagloriándose en los recuerdos intactos de una memoria que se posterga a través de la escritura.

“La vergüenza” es la descripción del infierno en la tierra, una consciencia que cobra formas y espacios que conviven con sus creadores hasta colmar sus vidas e impedir que vivan sin recordar sus peores errores.

Esta gente del mundo, tan diversa en sus nombres y definiciones como en sus prácticas y creencias, no nos es más ajena que cualquier persona que habite del otro lado del globo terráqueo. Gente del mundo está conformado de pensamientos náufragos, lanzados en botellas de vidrio esperando al lector adecuado. Y resulta que ese lector está en cada uno de nosotros.

El sitio web de Chimal es Las historias y en el pueden encontrar reseñas literarias, fascinantes cuentos de otros autores, e incluso un concurso de microficción mensual y diversos textos más.

Dato importante: tras las últimas problemáticas de la literatura realista con la literatura fantástica el autor, en esta entrevista con Carmen Aristegui, contundentemente define qué es lo que en realidad sucede:


¿De qué manera la fantasía dialoga con el presente?

Cualquier obra de imaginación fantástica dialoga con el presente. 
Primero, porque está escrita por alguien que vive en un contexto real. 
Por muy estrafalario que sea el libro fue realizado por alguien común. 
Segundo, algunas de las obras de quienes se imaginan las cosas de otra manera, 
sí pueden observar la realidad de lado o por reflejo, más que por lo inmediato. 
Hay literatura de género que alcanza a decir cosas que el realismo no dice. 
El realismo tiene ciertas capacidades, lo mismo sucede con la imaginación fantástica 
que puede ver aspectos ocultos. Creo que ambas vertientes son complementarias.


Pueden adquirir Gente del mundo en Gandhi o El Péndulo.

También pueden descargar el libro 83 novelas, de su autoría, en este enlace.

Para finalizar, transcribo las frases más contundentes y representativas de las vidas de esta gente:

“(…) han tenido que fingirse espectros, o fugitivos del mundo de los sueños (…)” P. 15

“(…) sólo se dejan ver cuando arrojan al vacío, desde los riscos más inaccesibles, a sus niños recién nacidos.” P. 16

“En sus lápidas, talladas toscamente por ellos mismos, están estas palabras: ‘No queda ni la esperanza de su  vuelta’.” P. 18

“La raíz de su credo es la noción de la indignidad de los hombres, la altura ínfima que les corresponde en la escala del mundo (…)” P. 32

“Piedras y diamantes, astillas y sedas, ratas muertas y sabrosos frutos: todo es para ellos igualmente precioso.” P. 35

“Ninguno entre ellos, se dice, ha conseguido aún reproducir la última Cortesía de Eibro, que él insinuó tan sólo en sus cuadernos y por la cual un cuerpo moribundo podría ser convencido, si se tiene paciencia, de no dejar escapar al espíritu.” P. 58

“Sólo han fracasado en la búsqueda del Nombre Final, que se revela en el momento de la muerte y es uno para todas las criaturas y todas las cosas.” P. 62

“Grande es el dolor de quienes los ven marcharse; casi nunca regresan.” P. 65

“Creen sólo en esa clase de magia que excluye a los demás (…)” P. 73

“(…) estamos cerca ya de haber agotado las empresas humanas, de haber descubierto todo lo que estaba por descubrirse, de haber dicho todo lo que es dable decir.” P. 87

“(…) podrían cambiar el universo desde su principio y hacer ‘que siempre hubiera sido más amable, más triste, o más cruel, sin que nadie sospechara que una vez, de algún modo, fue diferente’.” P. 91

“(…) y el resto de la gente del mundo sólo merece su desdén.” P. 92

“Nada sino el sonido de la boca, dicen, delata la presencia de los hombres a los ciegos espíritus del mal (…)” P. 101

“Al abrir el cuarto secreto de una casa, cerrado por generaciones, se encuentran adentro, abrazados, los cadáveres de dos pequeñas niñas que habían desaparecido pocos días antes. No hay signo de violencia ni huella alguna en el polvo de siglos.” P. 104

“(…) el recorrido por el mundo y sus habitantes podría ser todo una mera ficción (…)” P. 115 

“(…) y pudo levantar la vista y admirarse y rechazar la locura y la muerte. Allí dijo: Quiero vivir.” P. 120


“Las palabras estaban dichas y las palabras pesan y son ciertas.” P. 121

1 comentario:

  1. Para mí lo interesante en la literatura fantástica, más aún si trata sobre civilizaciones antiguas, es el misticismo que les da el paso del tiempo. Ya por haber nacido siglos atrás, hay algo de fantástico en la gente de antes. De este libro me gustó la reseña, me gustaron las citas, lo que no me gustó fue la sesión de preguntas. Jaja.

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